Perdimos la batalla, nos retiramos.
Y nunca mejor dicho, se acabó nuestro periplo por las propiedades del MNARS.
Se quiere ir a casa. Sabe cuando no le quieren en un sitio.
Sin lugar a duda, fue su idea.
Dijo lo que le pedimos, pero no fue suficiente.
No supimos mover los hilos adecuados.